El escritor guatemalteco publicó este año Los sordos, una inquietante novela que se disfraza de thriller para dibujar un retrato brutal de Guatemala. La novela sigue el rastro de Cayetano, un guardaespaldas que intenta develar el misterio de la desaparición –quizás el secuestro– de Clara, su empleadora e hija de un banquero local. En paralelo, un niño humilde desaparece también misteriosamente tras un accidente de bus. Mundos remotos y opuestos (la miseria y la opulencia) que se entrelazan de manera impiadosa en las sociedades latinoamericanas.
Rey Rosa es un paisajista exquisito, y el contraste entre la belleza de la tierra y la deformidad de su falsa aristocracia queda puesto en evidencia a lo largo de la novela. Nada se resuelve de manera satisfactoria para el lector tradicional. Un mundo de alusiones, la inclinación por aquello que se desvanece en vez de resolverse, constituye el eje literario de este interesante y extraño escritor.
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